La habitación se enciende con un doble acto ardiente que enciende su baile seductor. La ropa se rompe y los cuerpos están hechos para el placer. Sus ojos se fijan en lo que parece un abrir y cerrar de ojos captado por un video de mis recuerdos, el primer vistazo de una multitud que anticipa una pasión que nunca antes habían visto.